Vivir como viejo
Es caminar sin cadenas,
es desechar el temor al qué dirán,es disfrutar cada mm3 de oxígeno.
es asumir que no somos nadie para perdonar,
que la vida no es nada sin fe en el mañana.
Es consumir el listado de lo no realizado,
sobreponerse a las fobias,
ir de la tolerancia a la comprensión,
abrazar al pobre,
hacerse respetar ante el poderoso.
Es gritar al universo mi nombre,
recobrar el valor de la palabra,
saber que vienen otros atrás,
propiciar que sean mejores,
que sobrepasen a mi generación,
pero poner la barra en lo más alto,
que les cueste brincarla,
que el esfuerzo implique progreso.
Es no temer a las revoluciones,
en especial a las nacidas en la inteligencia,
reconocer que la tecnología no muerde,
y que no es la solución a todos los males.
Es amar al prójimo en su dolor
y no estorbar en su alegría.
¿Por qué esperar a cumplir noventa si podemos empezar hoy?
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