Aprende a combatir enfermedades respiratorias en tiempos de frió
Mal en el ambiente
Para combatir el intenso frío, muchos optan por el uso
excesivo de ropa y hasta de calefacción. No obstante, puede ser
contraproducente. Y es que el cambio brusco de temperatura no hace más que
intensificar el mal. El abuso de prendas impide una correcta
transpiración. En invierno, el sistema
respiratorio se vuelve más sensible. El ambiente más frío, irrita el organismo
y se hace más propenso a las bacterias.
Las enfermedades respiratorias se transmiten con gran facilidad por el aire,
en tanto, las alergias se agudizan por la contaminación. Los virus pueden
permanecer hasta 48 horas en nuestras manos. Por eso, es necesario el constante
lavado de manos, así como mantener ventilados los ambientes. Ante las bajas
temperaturas, muchos hogares prefieren cerrar las ventanas, sin tomar en cuenta
que pueden agudizar la concentración de virus o bacterias.
Alimentación adecuada
Especialistas recomiendan un buen equilibrio de las defensas
a través de determinados productos.
En invierno, se sugiere consumir alimentos como el jengibre,
el ajo o la cebolla, que cuentan con propiedades antigripales,
desinflamatorias, así como el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Sin embargo, una vez padecida la enfermedad, se debe evitar
el exceso de leche, carnes rojas, embutidos o mariscos. Ya que las proteínas de
origen animal producen mucosidad.
El frío será más intenso en julio y agosto, por lo que la
solución es la prevención. Sobre todo ante las enfermedades respiratorias, cuya
complicación puede producir hasta la muerte.
El consumo de antibióticos no es recomendable para las
gripes o resfriados. En caso de otras Infecciones Respiratorias Agudas es recomendable acudir a un médico
especialista.
La humedad, el moho, los ácaros y hasta las mascotas son
algunos de los factores que producen alergias.